Los cambios tecnológicos que marcarán la vuelta a la nueva normalidad de los espacios de trabajo.
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En Prosegur hemos desarrollado un tótem de autogestión que regula de forma segura y eficaz las visitas concertadas. Estos dispositivos permiten a la identificación a través de una aplicación o un código QR. Una solución que evita colas, facilita el acceso a las instalaciones y verifica la identidad de los visitantes.
¿CÓMO CONTROLAMOS LOS ACCESOS?
Con el inicio de la crisis sanitaria del Covid-19, millones de empresas tuvieron que adaptarse rápidamente para proteger la salud de sus empleados. Y, aunque las autoridades sanitarias recomiendan extender el teletrabajo varios meses más, las compañías ya se están preparando para afrontar la vuelta a la actividad de sus empleados en condiciones de seguridad y salubridad. En este contexto, hay que asegurar que evitamos aglomeraciones, que los espacios de trabajo están adecuados a la nueva normativa o que se cumplen las medidas de seguridad personal es una prioridad para todos.
Según los datos de Eurostat, en 2018, en la zona Euro apenas el 5,8% de los ocupados teletrabajaba de forma habitual. No cabe duda de que la pandemia acelerará la implantación de esta modalidad de trabajo, pero esto no va a evitar que una gran parte de la población activa vaya reincorporándose en los próximos meses y de forma gradual a sus centros de trabajo. Ante este escenario, hay que abordar nuevos desafíos que nos permitan implementar medidas destinadas a la creación de espacios de confianza donde la prevención juega un papel fundamental. Hoy cobra mayor importancia el diseño de los controles de acceso a los edificios, los sistemas de validación de identidad sin contacto, la toma de temperatura, el uso de equipos de protección individual, el control del flujo de las personas o garantizar que no se producen aglomeraciones.
Para gestionar con éxito estos retos es indispensable no solo contar con la tecnología adecuada, sino saber utilizarla. Manuel Rodríguez, director de Tecnología de Prosegur Seguridad, recuerda que “si bien la tecnología nos ofrece posibilidades infinitas, el reto recae en integrarla de forma inteligente en los circuitos de seguridad de cada compañía. Por ello, es muy importante definir qué tecnologías son las más adecuadas para cada instalación y cuáles son los protocolos de actuación que deben establecerse”.
En Prosegur ya hemos puesto en marcha soluciones integrales, basadas en tecnología innovadora, para afrontar con éxito los retos que plantea la creación de entornos seguros de trabajo.
GESTIÓN EFICAZ DE LAS VISITAS EXTERNAS
SISTEMAS DE VIGILANCIA CON IA
Manuel Rodríguez, director de Tecnología de Prosegur Seguridad, recuerda que “si bien la tecnología nos ofrece posibilidades infinitas, el reto recae en integrarla de forma inteligente en los circuitos de seguridad de cada compañía
Las cámaras termográficas también serán un elemento habitual en muchos controles de accesos. Este sistema se adecua a cada espacio y permite medir la temperatura corporal de manera individualizada, a través de dispositivos portátiles, o a varias personas a la vez con dispositivos fijos.
TERMOGRAFÍA PARA LA MONITORIZACIÓN DE LA TEMPERATURA
Los nuevos sistemas de video vigilancia, que combinan Inteligencia Artificial (IA) con técnicas de Deep Learning, serán un elemento fundamental para alertar ante posibles aglomeraciones o incumplimientos de las medidas sanitarias. Estos sistemas podrán complementarse con aplicaciones móviles que facilitan el mantenimiento de distanciamiento físico y el seguimiento de los posibles casos sospechosos.
La IA también contribuirá en la detección del uso de mascarillas y otros equipos de protección que pudieran ser obligatorios. En caso de detectarse alguna incidencia, el sistema emite una alerta al Centro de Control y desde allí se moviliza al vigilante más cercano a la zona. De esta manera, es posible monitorizar miles de eventos cada hora y facilitar la labor del vigilante de seguridad.
Los lectores de reconocimiento facial y la tecnología sin contacto en accesos a oficinas, centros de trabajo o fábricas han venido para quedarse. El motor de búsqueda de nuestro sistema de reconocimiento puede analizar hasta un máximo de 30.000 caras almacenadas previamente, en un perímetro ajustable de entre 50 centímetros y 2 metros de distancia. Y todo ello en menos de un segundo. Gracias a esta tecnología evitamos la identificación a través de contacto directo mediante tarjeta o huella dactilar.