Los bosques del futuro están conectados a internet
ReTree trabaja creando bosques ddigitales. El Bosque Prosegur, uno de sus proyectos, cuenta con tecnología innovadora que permite medir su impacto en el entorno en tiempo real.
Un punto de unión con lo local
El bosque ya cuenta con más de un millar de ejemplares plantados y, de forma online, se puede consultar su impacto en directo. “A través de nuestra herramienta digital, que usa tecnología puntera e inteligencia artificial (AI), somos capaces de informar sobre la absorción de CO2 en tiempo real y la cantidad de empleo rural que se está generando”, explica Pedro Pérez de Ayala, miembro fundador de ReTree. Este gesto va más allá de lo curioso: los empleados de Prosegur mantienen un vínculo con los árboles para que puedan comprobar cómo lo plantado sigue impactando en el entorno años después. “La idea es que esto cale en cada uno de los voluntarios y en el día a día del resto de empleados. Que no sea una acción puntual. Lo que queremos es que plantar un árbol sea el principio de la historia en vez del final”, confirma Pérez de Ayala.
“También porque nuestra idea es crear nexos con la población rural y generar incluso un pequeño motor económico allá donde vamos”, cuenta Gómez Lezcano.
Gonzalo Miguel Gómez Lezcano diseña bosques. No le preocupa que los árboles plantados ofrezcan un buen resultado estético o que el conjunto esté equilibrado. El diseño, en lo forestal, tiene más que ver con la parte biológica y con el encaje ecológico. “Consiste en estudiar el terreno y en función de sus características, ver qué tipo de especie es la más adecuada para reforestar”, explica este biólogo, miembro de ReTree.
ReTree es una start-up especializada en crear bosques inteligentes. A primera vista lo tecnológico y lo forestal podrían no encajar demasiado, pero esta empresa ha conseguido crear un proyecto útil en la intersección de estos dos mundos. El objetivo es asociarse a empresas con causa ayudándolas a plantar bosques corporativos. Y Prosegur lo hace desde el pasado mes de noviembre, con quien desarrolla un proyecto de reforestación en Perales del Alfambra (Teruel) con la implicación de los empleados de la compañía.
El desarrollo del diseño de los bosques es un proceso mucho más complejo de lo que parece. Y en él no solo entran complicados estudios y herramientas digitales. A veces, lo más práctico es empezar acercándose al pueblo y hablar con la gente. “Nos nutrimos del conocimiento de los vecinos de la zona y de las administraciones públicas locales, que conocen muy bien el terreno”, confirma Gómez Lezcano.
La tecnología no eclipsa la vertiente humana del proyecto, es un proceso que se va desarrollando de forma orgánica, hablando con los viveros y con el pueblo… “También porque nuestra idea es crear nexos con la población rural y generar incluso un pequeño motor económico allá donde vamos”, cuenta Gómez Lezcano.
La colaboración público-privada es una de las claves del éxito de ReTree. Las administraciones públicas, con presupuestos limitados, no pueden invertir lo suficiente en reforestar. Por otro lado, empresas privadas como Prosegur están cada vez más concienciadas con el cambio climático y quieren poner su granito de arena. ReTree sirve de enlace entre estos actores y hace que de la colaboración nazca un bosque.
La acción del hombre arrasó el bosque de esta zona. El clima extremo hizo que no se regenerara de forma natural. Ahora, gracias a la colaboración entre ReTree, Prosegur y las administraciones públicas, el bosque volverá a florecer en estos páramos, cinco siglos después de su tala.