Hiperautomatización, la próxima revolución digital

Pero ¿qué tecnologías? Cualquiera que pueda añadir funciones, capacidades, rendimiento, control, conocimiento y, por lo tanto, valor añadido. La receta Prosegur integra la capa de su RPA, que es el músculo encargado de realizar las tareas más repetitivas y sistemáticas, por ejemplo altas y bajas de empleados o cuadrar cuentas con bancos y administraciones. Y sobre ella superpone las capas que también aportan el cerebro analítico:

• - El uso de inteligencia artificial en variantes como Computer vision y motores OCR de reconocimiento óptico (traducen la información visual en datos), procesamiento del lenguaje natural (interactuación persona/máquina) o Deep learning (replica los sistemas neuronales humanos para relacionar diferentes actividades de la compañía), etc.
• - El modelo machine learning permite que la hiperautomatización de procesos se perfeccione aprendiendo tanto de los aciertos como de los errores.
• - Gestores de flujo de trabajo y herramientas de Business Process Management (BMP) que organizan tareas en las secuencias correctas, dan acceso a documentos y datos, estandarizan y relacionan procesos para evitar duplicidades.
• - Una capa con Process mining, integración de datos y analítica avanzada para obtener beneficios clave: controlar la interrelación entre los procesos para definier las formas más eficientes de ejecutarlos, comprobar que cada paso cumple los indicadores de rendimiento previstos, identificar las disfunciones o los despilfarros… Y finalmente extraer sentido, patrones y conclusiones útiles a la cantidad ingente de información generada.
• - Añade una capa de personalización con herramientas de Prosegur para adaptar la receta a sus necesidades específicas. Por ejemplo el super-robot que monitoriza, gestiona y optimiza los RPA y otros proyectos de digitalización (es un caso de referencia en la integración de tecnologías, antes incluso de que naciese el término “hiperautomatización”), junto con servicios de contenido, aplicaciones de firma electrónica y de seguridad o el proyecto Radar para medir los rendimientos de cada aplicación. Todas son soluciones desarrolladas por y para la compañía.

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Hablamos de salto evolutivo porque la dotación tecnológica del modelo será, de lejos, más potente, pero sobre todo “por el cambio de marco mental en el que nos sitúa”, apunta Cisneros. Sirve a una compañía que se digitaliza, con un crecimiento exponencial en el uso de sus datos, que los organiza y analiza en profundidad para generar conocimiento sobre qué hace y qué necesita hacer. Y por lo tanto permite a las personas tomar decisiones más acertadas para mejorar la compañía.

La automatización RPA asegura agilidad, minimiza errores, ahorra tiempo y dinero, optimiza la calidad del servicio y la relación con esas decenas de miles de proveedores. Pero el modelo coral hiper, además de integrar y potenciar esas ventajas, lleva mucho más allá el concepto de facturación, aprende de la experiencia pasada y la analiza para anticipar la experiencia futura: desde prever necesidades de suministros a prevenir problemas que anuncia el histórico o disponer de liquidez para afrontar grandes gastos predecibles y no tener que financiarse contrarreloj.

Es solo un ejemplo de salto de gestión, lo importante es que aplica a cualquier otro proceso de negocio, por ejemplo contratos de alarmas adaptados a los diferentes perfiles y hábitos de clientes. Según Cisneros, va a optimizar el rendimiento, cumplir niveles de servicio más ambiciosos, mejorar la relación con clientes y socios, incluso monetizarlo cuando madure y pueda ofrecerse como servicio a terceros.

“Hablamos de otro nivel porque integra todas las tecnologías, y cuantas más, mejor, capaces de optimizar radicalmente la eficiencia y la calidad de nuestros procesos, y por lo tanto de nuestros productos y servicios, para contribuir a la cuenta de resultados y a la supervivencia, porque si no lo haces tú, lo harán tus competidores”, explica Fernando Cisneros, director corporativo de Digitalización, Automatización y Robótica de Prosegur.

La compañía fue pionera global en automatización RPA y vuelve a serlo en hiperautomatización con una receta de autor que agrega capas tecnológicas. El resultado es un sistema orgánico, de evolución continua y complejo porque las capas interactúan entre sí como un engranaje interdependiente. El salto a “hiper” sería como la diferencia entre un instrumento solitario y una orquesta que interpreta una partitura común. “Todas las tecnologías para un proceso y un proceso para todas las tecnologías”, apunta Cisneros.

“La próxima revolución tecnológica será la automatización”. Cada vez es más frecuente este titular en la prensa especializada. Se refiere a la tecnología desarrollada para realizar de forma automática una tarea, por ejemplo, los robots software RPA (Robotic Process Automation) con los que se automatizan todo tipo de procesos de un negocio. Pero, para ser más precisos, hoy se debería incluir el término “hiperautomatización”, por su mayor capacidad transformadora, porque la evolución tecnológica ha llevado a una verdadera revolución en las empresas. Y ya no hay vuelta atrás. Un ejemplo: Prosegur ha automatizado más de 400 procesos de su negocio en menos de cuatro años. Pero el hito es infinito, ya no solo vale aplicar a cada tarea una tecnología, el paso siguiente será aún más complejo.