Crea tu propio ‘chatbot’ sin saber nada de programación
El diseño de asistentes personales ha dejado de ser algo complejo y reservado a perfiles con conocimientos muy técnicos. Varias herramientas sencillas y gratuitas facilitan esta tecnología.
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2. Flow XO
Se estima que el 70% de los consumidores use un asistente de voz, o chatbot, en su rutina diaria, según un estudio de Google. Esta tecnología, fundamental para el tejido empresarial, ha dejado significar complejidad a la hora de implantarlo en tu negocio. Pensar en estas aplicaciones informáticas basadas en Inteligencia Artificial que permiten simular la conversación con una persona, aportando respuestas automatizadas a sus dudas o preguntas más comunes, está al alcance casi de cualquiera. Hoy, diseñar un asistente virtual propio resulta una tarea más sencilla gracias a diferentes herramientas en línea intuitivas y gratuitas.
Los chatbots se utilizan generalmente para responder a preguntas, programar notificaciones y hacer pequeñas gestiones como tramitar una tarjeta de embarque o reservar en un hotel. Funcionan con aprendizaje automático y análisis predictivo. Esta tecnología asimila y emplea las conversaciones pasadas, preguntas frecuentes y visitas a otras webs que hace el usuario para aprender. Esta es la parte más compleja a la hora de programar un chatbot, pero las páginas que ofrecen plantillas ya se han encargado de añadir la tecnología de procesamiento de lenguaje natural. “Para propósitos concretos cada vez es más frecuente su uso; y sin necesidad de grandes conocimientos”, asegura Pedro Concejero, profesor en el Grado de Ingeniería del software del Centro Universitario U-tad.
La mayoría de expertos apunta a que los asistentes virtuales están llamados a copar cada vez más esferas de nuestro día a día. Y con unos beneficios fácilmente cuantificables. Según la agencia Jinn Collective, los chatbots pueden manejar múltiples solicitudes simples como cambiar credenciales, proporcionar saldos o programar citas; implementarlos puede reducir los costes del servicio de atención al cliente hasta en un 30%. “La comprensión del lenguaje natural sigue siendo un área complicada para este tipo de tecnologías, pero en la gestión de reservas y de envíos y en apartados de preguntas y respuestas existe mucho software de uso sencillo”, precisa Pedro Concejero. A continuación, tres ejemplos de estas soluciones online.
El desconocimiento de lenguajes de programación no supone un impedimento para subirse a la ola de los asistentes virtuales. Su uso, cada vez más extendido, se ha facilitado sobremanera en los últimos años, aunque falta por conocer hasta dónde pueden llegar. Pedro Concejero apunta una tendencia interesante: los bots de acompañamiento. “Pueden servir, con ciertas limitaciones, para acompañar o interactuar con gente que se sienta sola. De hecho, durante la pandemia, los chatbots ayudaron a mucha gente para abandonar por unas horas esa sensación de soledad; solo por hablar con una máquina con diálogos prefijados”, sostiene.
Los chatbots están dando paso a una nueva forma de comunicación. Según la consultora Gartner, la inteligencia artificial será el foco de inversión de muchas organizaciones durante los próximos dos años. Proyecta que el 47% de las compañías utilizará asistentes virtuales para atender a sus clientes; y más allá de las predicciones, esta tecnología irá mejorando en cuanto a su alcance y automatización para lograr conversaciones mucho más profundas y relevantes para los usuarios. “Un sector interesante será el de la detección de comportamientos dañinos y lesivos, sobre todo en las conversaciones en Redes Sociales de gente joven”, concluye Concejero. El chatbot puede que también sea nuestro mejor amigo…
Facilita modelos prediseñados de bots que ayudan a gestionar asuntos legales, feedback para restaurantes, organización de bodas e incluso clases de yoga. Solo hace falta darse de alta, elegir una plantilla y copiar el código HTML o el plugin de Wordpress. También permite crear un bot desde cero, pero sin tener que escribir ni una sola línea de código. Tiene una interfaz en la que eliges las preguntas, las opciones de respuesta y los colores. Se trata de un servicio freemium: puedes utilizarlo gratuitamente, aunque con limitaciones —como, por ejemplo, solo da 30 respuestas al mes— y es necesario pagar para ampliarlas.
Este servicio se basa en construir un asistente a través de módulos que permiten ir engranando el chatbot. Puedes crear un flujo de conversación uniendo una pregunta a varias posibles respuestas o acciones. También permite interaccionar con otros servicios, como las aplicaciones de Google, LinkedIn, Twitter o Trello. Es un poco más difícil de manejar que el anterior: hay que elegir las piezas y ordenarlas para dar sentido al asistente virtual, pero solo se trata de hacer elecciones y probar por ensayo y error. También funciona con un sistema de pago freemium.
Chatfuel está pensado para interactuar a través de Facebook Messenger, una de las principales vías de comunicación que utilizan los chatbots actualmente. Como el anterior, funciona agrupando módulos conversacionales —conjugando preguntas y respuestas— y se puede personalizar con frases propias, así como elegir el idioma. Permite editarlo directamente sobre la ventana de chat de Facebook. Es especialmente útil para automatizar respuestas a las preguntas frecuentes y permite que los usuarios chateen en tiempo real con la empresa.