Por qué es importante que los empleados de seguridad privada se formen en innovación
Aprender sobre innovación no significa solo clases de material teórico que llevar luego a la práctica. También implica organizar eventos distendidos en los que las ideas afloren con facilidad. Los hackatones (encuentros tecnológicos intensivos en los que trabajan grupos de programadores y desarrolladores) o las tormentas de ideas son acciones en las que los empleados pueden aportar sus propuestas de innovación. Además, este tipo de iniciativas fomentan el trabajo en grupo y crean unidad en torno a la empresa.
No es la única formación interna que hacemos en la compañía. A lo largo de este año se han celebrado o se celebrarán cursos sobre IoT (internet de las cosas, por sus siglas en inglés), inteligencia artificial, blockchain, impresión 3D, robótica o ciencia de datos. Además, hablaremos también sobre los grandes focos tecnológicos del planeta, como Silicon Valley, China, Israel o el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). Nuestro programa de formación que hemos denominado “Inmersión en Innovación” comprende webinars, clases magistrales o talleres presenciales, y están disponibles para los empleados de los diferentes países en los que tenemos presencia. Además, hemos preguntado en una encuesta cómo se imaginan su puesto de trabajo en diez años; sus respuestas nos ayudarán a imaginar la empresa del futuro.
A esta formación específica en innovación, sumamos la disponible a través de la Universidad Corporativa Prosegur. En esta plataforma, nuestros empleados encuentran la formación necesaria para su día a día y, además, cursos en soft skills y en nuevas tecnologías como IoT, inteligencia artificial, machine learning o impresión 3D. De esta manera, queremos poner a su alcance todas las herramientas que favorezcan su reciclaje y que les permitan desarrollar capacidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas impredecibles, la creatividad, etc.
Una vez que los trabajadores conocen las diferentes innovaciones tecnológicas que están llegando, es el momento de que demuestren sus conocimientos. La empresa de alquiler de espacios de oficina WeWork propone identificar y priorizar las áreas de mejora para después involucrar a los trabajadores. Después, se escuchan sus ideas y, por último, se evalúan y se ejecutan si se consideran útiles. Si es posible, WeWork recomienda dar tiempo y presupuesto a los empleados para que las realicen ellos mismos.
Un ejemplo de apuesta por la creatividad innovadora del empleado es Netflix. En 2006, la compañía lanzó el Netflix Prize, una competición entre sus trabajadores para mejorar el algoritmo de recomendación de sus películas. En 2009, el esfuerzo conjunto de algunos de ellos dio con una mejora del 10 % que se recompensó con un millón de dólares.
Formar en innovación y dar los recursos necesarios para explotar las ideas demuestra el interés de las compañías por no quedarse estancadas. Es un camino largo pero siempre termina dando sus frutos y nos demuestra que el trayecto ha merecido la pena.
Las claves para fomentar la innovación entre los empleados
Tu empleado podría inventar el próximo sensor de seguridad para hogares. O ser capaz de analizar los datos aislados sobre la productividad de los vehículos blindados para mejorar el servicio. O hacer más ligera la app con la que los usuarios monitorizan la cámara que tienen en su negocio. Sin embargo, para conseguirlo tiene que formarse y entender la importancia de la innovación.
Según un estudio de la Universidad de Phoenix, un 61 % de los empleados estadounidenses creían tener los recursos para innovar en su trabajo, pero al mismo tiempo un 75 % decía que podían ser más innovadores si tuvieran "mejores herramientas". El centro concluyó que las personas se veían a sí mismas como innovadoras, pero que se sentían "retenidas" por la falta de estímulos en la empresa. La falta de tiempo, de recursos económicos y de formación eran sus principales barreras para el cambio, y tres de cada diez trabajadores se habían marchado por la falta de oportunidades para modernizarse. De acuerdo con la institución, "un mayor acceso a herramientas de desarrollo profesional" ayudaría a las compañías a "rellenar esa grieta de innovación". También, a "evitar la pérdida de trabajadores".
Las empresas deben invertir en innovación entre sus empleados (desde los directivos hasta la última persona que ha entrado en el equipo) si quieren seguir siendo líderes y que otros competidores no tomen la delantera. Además, así se retiene un talento motivado que busca cambiar la compañía en la que se encuentra.